Muchas mujeres (y también hombres, por supuestos), se enfrentan día con día ante la problemática de tener algunos kilos sobrante, más ahora que condiciones como la obesidad han invadido a una gran porcentaje de los habitantes del contienen americano. Ante esto, a menudo optan por seguir dietas "milagrosas" que prometen que bajarás de peso muy rápido y sin riesgo.
¿Esto es realmente cierto?¿Es saludable someter al cuerpo a esta clase de regímenes estrictos?¿Qué efecto podrían tener sobre ciertos atributos físicos como son los Glúteos?
Como Afectan las Dietas para bajar de Peso Rápido al Volumen de los Glúteos
Quizá algunas vez te has encontrado con una amiga que dejaste de ver algún tiempo y notaste que bajo mucho de peso, tanto que te fue difícil reconocerla en primera instancia debido a que, entre otras cosas, los atributos que ostentaba (pechos o glúteos grandes o ambos) de igual forma habían desaparecido o se apreciaban caídos y flácidos.
O no te ha pasado que cuando te pones a dieta bajas de tallas "pareja", es decir, no sólo bajas el abdomen, sino que todo tu cuerpo se nota más delgado. ¿Y qué sucede cuando hay rebote? en muchas ocasiones los kilos recuperados van a zonas donde no deseabas tenerlos, mientras que aquellas en las que si los quisieras se quedan sin nada o se acomodan de forma extraña. Esto sucede por lo siguiente.
Todas las mujeres necesitan de al menos 1200 calorías al día para poder mantener sus funciones vitales (algunas quizá más, dependiendo de su metabolismo). Mientras que son necesarias de entre 800 a 1500 calorías para cubrir las necesidad de energía acordes a la actividad que desempeñan. Por lo que cualquier dieta que disminuya drásticamente esta cantidad de calorías puede traer un desequilibrio total en el organismo, e incluso, si esta es menor a los 1200, puede poner en riesgo tu propia vida.
Ahora bien, el cuerpo siempre va a buscar la forma de conservar la energía suficiente para su funcionamiento, actuando en dos formas principalmente: Ponerse en modo de ahorro de energía ralentizando el organismo y echar mano de todas las reservas que posea es decir, del tejido adiposo.
Esto quizá parezca algo bueno, porque todo mundo quisiera ver desaparecer la grasa que esta demás en el organismo, sin embargo, el cuerpo no es selectivo y echa mano de cualquier fuente como pueden ser tus glúteos y al ser este tejido adiposo parte importante de su volumen, estos comienzan caerse y reducirse.
Entonces, ya que se reduce el volumen del tejido adiposo viene algo que se conoce como "rebote" el cual se presenta cuando la dieta concluye y volvemos a nuestra alimentación habitual. Como el metabolismo ya se acostumbró a gastar poca energía no alcanza a utilizar todo lo que consumimos por lo que comienza a almacenar el sobrante. lo peor de aquí es no podemos escoger el almacén de grasa, por lo que esta se acumula en parte donde quizá no la queríamos.
Otro problema con las dietas para bajar rápido de peso es que la mayoría carece de un equilibrio entre los nutrientes que aporta, lo puede hacer que dejemos de percibir las cantidades adecuadas de proteínas, carbohidratos y grasa, además de las vitaminas y minerales que desempeñan un valioso papel en nuestra salud y estado físico.
Consideraciones para seguir una buena dieta que te permita bajar de Peso de forma saludable
1.- Todas las dietas deben tener la siguiente proporción de nutrientes: 10 al 25% Proteínas, 10 al 30% Grasas y del 45 al 65% de Carbohidratos. Dependiendo de tu estado físico es como deberás mover esos porcentajes, pero sin rebasar los niveles mínimos para evitar una descompensación.
2.- Cambia los Carbohidratos Simples por los Complejos. Debido a que los simples se descoponen en glucosa y deben procesarse muy rápido, provoca que el cuerpo contantemente tenga antojo de consumir más y más. Sin embargo, toda esa energía no es utilizada y se comienza almacenar en forma de grasa.
En cambio con los Carbohidratos complejos sucede lo contrario. Al procesarse en forma más retardada permite que el cuerpo pueda aprovechar la energía durante todo el día, disminuyendo así la sensación de hambre. Además, la mayoría de esto productos también son ricos en fibra, ayudando a purificar el organismo.
3.- Divide tus comidas en 5 a 6 raciones diarias. Esto acelera el metabolismo al evitar que el sistema digestivo se sobrecargue, manteniendo de forma constante la aportación de nutrientes.
4.- Mejora tu consumo de grasas. A pesar de que lo que muchos podrían pensar, una buena dieta jamás deberá excluir este nutriente de su menú, ya que son esenciales para el transporte de ciertas hormonas y la disolución de vitaminas como la E y A. Por lo tanto, sólo debes cambiar de ingerir grasas saturadas (como las frituras) a grasas insaturadas, lo cual también beneficiara a tu Sistema Cardiovascular.
5.- No intente perder peso abruptamente. Lo saludable es de 1 a 1.5 kilos a la semana, por lo que aquellas dietas que te prometan bajar más que eso probablemente te ocasionarán una descompensación con los resultados ya mencionados.
6.- Bebe agua de forma constante. El agua purificara tu cuerpo, optimizará tu metabolismo y ayudará a tener una piel más suave tanto en el rostro como en todo el cuerpo, incluyendo los glúteos.
7.- El ejercicio es el complemento perfecto de una buena dieta. Una buena combinación de ejercicio aeróbico con ejercicios anaeróbicos son la mejor forma de comenzar a procesar el tejido adiposo para reducir las medidas, mientras tonificas los músculos que te permitan esculpir tus pompas, cadera y cintura.
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